Mujer, con tu mirada soñadora,preparas una velada en la que el amor se desborda, con velas y petalos de rosa decorada,para su amado, una noche inolvidable le agasajaba.
La mesa dispuesta con la cena perfecta,y en sus ojos brillaba la luz más discreta. El vino aromático y la música suave,creaban un ambiente apasionado y suave.
El amor estaba en cada gesto y sonrisa, cada palabra, cada caricia,en el aire flotaba una magia especial,que envolvía a la pareja en un halo celestial.
La mujer le entregó su corazón abierto,en esa velada, todo era perfecto,en un rincón del tiempo, el amor se quedó,en esa velada romántica, el amor floreció.
Carlos Roberto Donis El viajero aprendíz de letras
DESEO MÍO
Mujer, con tu mirada soñadora,preparas una velada en la que el amor se desborda,
con velas y petalos de rosa decorada,para su amado, una noche inolvidable le agasajaba.
La mesa dispuesta con la cena perfecta,y en sus ojos brillaba la luz más discreta.
El vino aromático y la música suave,creaban un ambiente apasionado y suave.
El amor estaba en cada gesto y sonrisa,
cada palabra, cada caricia,en el aire flotaba una magia especial,que envolvía a la pareja en un halo celestial.
La mujer le entregó su corazón abierto,en esa velada, todo era perfecto,en un rincón del tiempo, el amor se quedó,en esa velada romántica, el amor floreció.
Carlos Roberto Donis
El viajero aprendíz de letras